martes, 7 de febrero de 2012

Un paseo por la Borgoña, de la mano de Dujac


 El gélido tres de febrero de 2012 era la fecha señalada para la primera reunión del año de nuestro grupo de amigos para catar algunos buenos vinos, como hacemos desde hace un año.
 Siempre que se conforma un grupo de cata, entre amantes del vino, hay una temática que inevitablemente, tarde o temprano, se ha de materializar: Borgoñas Tintos. El amor que casi todos profesamos a esta región, así como el elevado precio de sus vinos, lo convierten en opción obligada. David, en este caso maestro de ceremonias y guía a través de este viaje, decidió acotar la temática; Buscar la diferencias entre las diferentes parcelas, y para aprender a diferenciarlas mejor, probar todos los vinos de la mano de un mismo elaborador. Y el elegido fue el Domaine Dujac.

 Acerca de Dujac, intentaré no extenderme demasiado, ya que como os dije hoy lo importante eran las parcelas. Dujac es un Domaine “joven” dentro de los estándares de la Borgoña, fundado en el 1967, cuando su propietario, Jacques Seysses, compró el Domaine Marcel Graillet, en  Morey-Saint-Denis, y le cambio el nombre a Dujac, “de Jacques” casi literalmente. Seysees ha llevado adelante su propiedad con una filosofía no siempre exenta de polémica; de sus practicas lo mas destacable es su poco intervensionismo (aunque lo hace cuando lo considera necesario), el uso de maderas nuevas y su vinificación con raspón. Los vinos mas destacados provienen precisamente de dos Grand Crus en su pueblo, Morey; Clos de La Roche y Clos Saint Denis. En los últimos tiempos, su hijo, Jeremy, va teniendo cada vez mas control sobre las elaboraciones, además de potenciar, desde 2001,  la conversión total de los viñedos propios a la agricultura orgánica. De todas formas, si queréis saber mas, os recomiendo el articulo de elmundovino sobre él:

http://elmundovino.elmundo.es/elmundovino/noticia.html?vi_seccion=5&vs_fecha=200506&vs_noticia=1120161054


 Volviendo a nuestro viaje, arropados de ese frío cortante que, desde mi punto de vista, no colaboraba nada en el estado de los vinos, David nos condujo, acertadísimamente, a nuestra primera parada.

CHAMBOLLE MUSIGNY 1er CRU LES GRUENCHERS 2008

  Digo que nos condujo, acertadamente, a este vino para empezar, por su destacable accesibilidad. Los vinos de Chambolle suelen ser sutiles y femeninos, y este no fue la excepción, aunque tal vez me hubiera preferido que, como muchas mujeres, además de sutil sea más misterios y reservado. La nariz es golosa, de grosellas y moras, violetas, pero con una madera nueva muy perceptible, en toques de vainilla y toffe. Es complejo, franco y muy bien definido. La boca, amplia, fresca, seductora, con una encantadora sensación crujiente, aunque un tanino algo secante, tal vez de esa madera antes presente. Es un vino fantástico, muy disfrutable, aunque tal vez el menos profundo de la noche. 91/100

ECHEZEAUX 2008

 De entrada, Echezeaux se muestra hermético, mucho mas cerrado que su predecesor. A todos nos impresiona, parece que será un vinazo, que detrás de ese hermetismo guarda un as bajo la manga. Poco a poco va dando paso a lo que se espera de un esta parcela, entre Vosne Romanée y Clos de Vougeot: Especiado y muy profundo, nariz de frutas negras, arándanos, y especias orientales, cardamomo, jengibre y hasta algo de curry. Hay quien percibe mucho el toffe y una sensación dulzona, para mí están pero no destacan. La boca es lo que mas llama la atención; compacto, sólido y concentrado, potente, de buena acidez pero algo tánico tal vez, de remarcable persistencia. Una de las características esta noche es que los vinos estaban algo “nerviosos”, y todos fueron cambiando mucho a lo largo de la velada. Por desgracia, Echezeaux no reveló mucho más, y decepcionó un poco, y aunque era fantástico, no llego al nivel estratosférico que presagiaba. Al final, el as pareció casi un farol. 93/100

CLOS SAINT-DENIS 2006

  Llegábamos por fin a Morey, y a uno de los grandes vinos de Dujac, en una añada muy bien recibida por la crítica. La nariz era delicada, muy floral, de violetas y lavanda, de frutas rojas, pero esta vez aún por madurar de todo; grosellas, fresas del bosque y moras. Deja ver, luego de un tiempo en copa, notas cárnicas, algún cuero, también algún verdor, con un trasfondo de madera extraordinariamente bien integrada, difícil de percibir. La boca es muy delicada y fresca, sedosa, elegante y vertical. 92/100


CLOS DE LA ROCHE 2006
 
 Nos trasladábamos ahora solo unos metros, hacia el Clos de La Roche. Tengo que admitir que, pese a que eran dos de los vinos en los que tenía más expectativas, los 2006 me resultaron difíciles de interpretar, demasiado cambiantes. Tal vez estaban en un momento complicado, pero lo cierto es que no supe disfrutarlos como a los demás. La nariz del Clos de la Roche es expresiva, intensa y fragante. Un surtido abanico de frutos negros, especias como pimienta, que luego dan paso a eucalipto, balsámicos y algo de resina de pino. La boca es potente, muy amplia, de gran acidez y excelente tanicidad, es casi esférica, pero ahí te das cuenta de que algo falla; aquí percibí ciertos baches, algo descompensado, y pese a la gran sensación inicial, a la boca le falta algo de equilibrio. Tal vez en unos años, catado en un día fruta... 93/100


CHARMES CHAMBERTIN 2008
 
  De entrada sorprende mucho el color; mas amoratado y violáceo que todos los demás, hay quien dice que podría ser un pinot de nuevo mundo, o hasta un mencía berciana... o como mínimo, un vino de otro elaborador. Los aromas son dulzones, no tan maduros como en el Chambolle-Musigny, de bayas silvestres, frambuesa, zarzamora y cereza, con algún toque láctico. La madera también esta presente, pero es de fantástica finura, y una sorprendente integración. Sobrepuestos a la sorpresa del color, este Charmes es de los vinos de mayor elegancia y delicadeza aromática de la noche.
 La boca es muy amplia, la entrada maravillosamente fresca, pero su textura es algo rugosa y granulada, tal vez, apunta alguien, debido al terreno ferroso y arcilloso de la parcela. Una nariz muy atractiva, que me enganchó, para soltarme luego con su textura. Y aún así, lo que buscábamos. Defectos, tal vez, pero puro Terroir.  92/100


VOSNE-ROMANÉE 1er CRU AUX MALCONSORTS 2008

   Nos aproximamos, por fin, al pueblo mas destacado de la Côte de Nuits. Vosne- Romanee, donde se encuentran dos de los pagos más míticos del mundo, los monopoles La Tâche y Romanée-Conti. Pese a ser un 1er Cru, la profundidad del mismo, como buen vino de Vosne, es indudable. Además, estamos hablando tal vez del viñedo mas destacado del  Vosne 1er cru,  vecino al sur del mismísimo La Tâche. Especiado, con notas de pimienta, es el primero y único que desarrolla marcadas notas minerales, frías, calizas. Frialdad que no opaca las frutas negras, pero que, afilada, hiela y emociona. Pasado en tiempo en copa, es algo húmedo, con notas de salazón, algo menos expresivo que al principio. La boca es muy amplia, exuberante, plena, es un vino que llena toda la boca. De gran persistencia y opulencia, y aún así en equilibrio. 94/100


 BONNES MARES 2007

 Este último vino era especial para mí,  ya que nunca antes había probado un Bonnes Mares, y sentía mucha curiosidad. Es una parcela grande y muy fragmentada, dividida entre Morey y Chambolle, aunque la mayor parte se encuentra en este último. Aún así, los vinos no suelen ser ni tan sutiles y ni tan delicados como el típico Musigny. Voy a catarlo al fin, pero Bonnes Mares se resiste, rebelde; es el único que muestra notas reductivas, fruto tal vez de una añada algo difícil, 2007, de la que por desgracia no tenemos otra representación en la cata para comparar. Profundo y denso, asoman en un principio aromas de frutas negras como cassis y arándano. No olvidemos que todos los vinos de la noche son aún jóvenes y mantienen su carácter frutal, y se ha de agradecer que una de las características de los vinos de Dujac es precisamente que pueden disfrutarse cuando aún son jovenes. Pero volviendo a este Bonnes Mares, aquí hay notas mas bajas, húmedas, de setas, y hasta ma aventuraría a decir trufas. Cuando se abre un poco, se eleva, levita, cambia su registro a lavanda, eucalipto, multitud de flores, canela, y ahumados. Se engrandece. Es el que se expresa más lentamente, va de menos a más, sin prisa pero sin pausa.  La boca, redonda, fresca, con mentolados, y un tanino de raza y carácter, que le confiere fuerza, y una gran persistencia. La espera había valido la pena, ahora a probar más, para comprobar si son como éste…95/100

Los vinos, aunque en una noche difícil, eran fantásticos, había que saber ver su autenticidad, la personalidad de un Terroir como solo en Borgoña puede expresarse. ¿Aprendimos, como intentábamos, a diferenciar diferentes parcelas? ¿Habíamos percibido las características que se presuponen a cada uno de estos Crus? Al final, catamos a ciegas un Domaine D’Eugenie Echezeaux 2006, a ver si podíamos reconocer algo de alguna de las parcelas. Fracaso total. Pero no importa, ya que sí aprendimos mucho. Y al final, Borgoña es un mundo tal complejo, que por eso nos fascina.
Queda tanto por descorchar….


2 comentarios:

  1. Menudo nivel tiene este grupo, Carlos. Empezar por una selección así del Domaine Dujac no es moco de pavo. Tengo un recuerdo muy bonito del último vino de Dujac que he probado. En una reunión donde había no menos de un centenar de botellas, las primeras vinificaciones solo de Lionel Gauby y un Clos de la Roche de Dujac del 1999 se quedaron en mi corazón para siempre. Antípodas puras y duras, pero qué vinazos. ¡Y bienvenido al mundo de los blogs!
    Joan

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    1. Muchas gracias Joan.
      En cuanto al grupo de cata, pues si, tratamos de cuidarnos, en la medida de lo posible. Ya ire publicando las diferentes sesiones, pero el nivel de ésta la verdad es que no es fácil de superar. Pero se intentará, seguro.
      Un saludo!!

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