jueves, 15 de marzo de 2012

Sassicaia 2000

Hace unos pocos días cayó en mis manos, gracias a un pequeño golpe de suerte y un buen amigo, una botella, de 375 centilitros para ser exactos, de uno de los teóricos grandes vinos de Italia, el pionero de Bolgheri, Sassicaia. Desde luego no me era ajeno el prestigio y la historia de este vino, un cupage de Cabernet Sauvignon y Cabernet Franc. Pero desconocía completamente la añada. Y se me ocurrió consultar sobre la misma las críticas de Antonio Galloni, quien escribe en la web de Robert Parker. Su valoración era de 85 puntos. Antonio criticaba duramente todas las añadas de los noventa en esta casa, y este 2000 entre ellas. Decidí no esperar mucho y catarlo: de color algo atejado, pero aún con una capa alta, tal vez producto de una evolución prematura en la media botella. Nariz licorosa, de ciruelas en licor, pimienta verde típica del cabernet, café con leche, higos, o más bien pan de higos, algo de tomate y de cacao. Boca fresca, también típicamente tánica, sin ser espesa, un vino muy bien construido, sedoso, con un excelente punto de madurez. Retro balsámica y un final otra vez de ciruelas en licor. Gran persistencia de cacao amargo, muy fino. En síntesis: Sassicaia 2000 era un gran vino!
Esta foto esta extraída de la
web de VilaViniteca.com
Si uno entra comparativas, la puntuación en la web de Parker no se sostiene por ningún sitio, situando este vino por ejemplo, siete puntos por debajo del Pétalos del Bierzo 2007. Pero más allá de diferentes críticos y criterios, la reflexión la dirijo a las expectativas. Por un lado, mientras que Galloni está más que habituado a catar grandes vinos, uno solo de vez en cuando tiene la oportunidad de medirse a un titán. Además, nunca es igual catar un vino en una vertical, donde se analizan los detalles, donde se compara, a tenerlo en una mesa, como fue mi caso, y donde siempre se disfrutan más. Pero sobre todo, creo que lo importante es catar con objetividad y humildad. Sin dejarse impresionar por la etiqueta, sin olvidar que más allá del precio, estamos simplemente frente a una copa de vino. Y ahí es donde no hay que esperar nada, no existen añadas anteriores, u otras botellas; hay que analizar simplemente el contenido de la copa. A mí, Sassicaia 2000 me gustó. Y eso es lo que importa. Como dicen por ahí, la verdad está en la botella. 91/100

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